Este abuelo se llevó el mejor regalo de su vida: un trío inolvidable con una pendeja de 24 años que vino dispuesta a todo. La calentura fue subiendo minuto a minuto hasta que la nena se entregó por completo, chupando con ganas y dejando que se la cojan entre los dos. Gritaba como una loca, mojada y rendida al placer, hasta que la terminamos llenando de leche en la boca. Un video lleno de lujuria, gemidos reales y una fantasía cumplida que no vas a poder dejar de mirar.