La adrenalina de lo desconocido siempre agrega un toque especial a cualquier experiencia. En esta ocasión, dos adultos deciden atreverse a algo diferente y salir de la rutina, llevando su complicidad a un espacio público de manera consensuada.
El juego de la curiosidad, el nerviosismo y la emoción se mezclan en un donde la confianza y el respeto guían cada paso. Lo que comienza como una idea atrevida, termina siendo un recuerdo único, lleno de libertad, placer y conexión mutua.