Había esperado este momento con ansias. Al fin me animé a probar ese juguete para adultos que tenía guardado. Al principio fue pura curiosidad… pero pronto se convirtió en una experiencia intensa, liberadora, llena de gemidos, suspiros y estremecimientos. El placer que me provocó fue tanto, que terminé tocándome una y otra vez, sin poder detenerme hasta alcanzar un orgasmo inolvidable.