Finalmente, nuestra fantasía se hizo realidad. Esta es la primera vez que mi esposa está con otro hombre, y la regla es simple: mi esposo solo puede mirar. En esta noche de debut cuckold él se queda inmóvil, observando cada grito de placer mientras el tercero toma su lugar. La tensión es palpable. ¿Podrá resistir solo verla y concentrarse en la pequeña recompensa oral que le han permitido? Siente la humillación, la excitación, y el placer de la sumisión en su máxima expresión. ¡No te pierdas esta intensa iniciación!